Mi hijo está empezando a caminar, ¿qué precauciones debo tomar?

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El caminar requiere uno de los mayores esfuerzos para el bebé, por lo que sus pies están más sensibles, incluso más que las manos. Los pies se convierten en un órgano importante para explorar el entorno. Emmi Pikler, pedagoga promotora del movimiento libre, expresa lo siguiente: "el movimiento motor del bebé es espontáneo, por lo que el adulto debe acompañar, no intervenir".

Al iniciar a caminar, debes observar si tu bebé se apoya con toda la planta del pie sobre el suelo. La primera recomendación es: no le pongas zapatos, ya que sus músculos aún están en desarrollo, y podría lastimarse los tobillos sin querer.

Utiliza zapatos cuando tu bebé salga a la calle, para proteger sus pies del suelo. En casa, es recomendable que esté sin calcetines en superficies planas, y con ropa que le permita moverse libremente.

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La posición corporal es importante tenerla en cuenta. Tendrá sus piernas abiertas y brazos separados del cuerpo, lo cual es totalmente normal ya que le da estabilidad. Conforme vaya practicando su marcha, será más estable y su posición corporal cambiará. El ritmo de la marcha será cada vez más rápido, por lo que no pasa nada si al principio da pasos cortos y vuelve a gatear. No lo levantes, recuerda que el movimiento es libre y el bebé irá tomando más ritmo y adquirirá más agilidad.

Muchos adultos toman al bebé de las manos para ayudarlo a moverse, pero ¿crees tú que es conveniente si estamos hablando de movimientos libres? Al hacer eso, llevas a tu bebé hacia una posición para la cual no está listo. Si le das las manos, el equilibrio que debe desarrollar dependerá de ti, no de él, por lo que no podrá explorar sus capacidades. Caminará hacia la dirección y velocidad que el adulto decida, por lo que no le darás tiempo para hacer pausas, descansos y desplazamiento libre.

Como profesional, te pido que no uses en ningún momento los famosos andadores, saltarines o corrales, ya que únicamente estarás dañando la musculatura y estructura ósea de las piernas de tu pequeño. Lo que te recomiendo es tomarlo de la cintura y ayudarlo a incorporarse, dejando que con sus manos se agarre de alguna superficie e inicie a dar un paso a la vez.

Recuerda que al iniciar este proceso, debes estar lo más calmado posible. Es recomendable dar un paseo por la casa y mover o quitar todo aquello que pueda presentar un peligro para el bebé. Ten paciencia, dale a tu hijo el tiempo que necesite y acompáñalo, motívalo y disfruta.

Betsy Torres Suárez | Psicopedagoga | APDE La Villa