La importancia de la imaginación en la educación

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Hace muchos años, la maestra de mi hijo en preprimaria me envió una nota muy preocupada porque él había dibujado y pintado en clase un árbol morado. Inmediatamente me di cuenta de lo que pasaba y le expliqué a la maestra que justo frente a mi casa había un árbol de jacaranda, que en esa época del año se veía cubierto de flores moradas y prácticamente sin hojas verdes. Así que mi hijo no estaba equivocado, simplemente había pintado una hermosa jacaranda. Sin duda, la maestra habría estado satisfecha con un árbol más convencional, pintado de verde.

Esta anécdota me hizo darme cuenta de que muchas veces, con la mejor de las intenciones, los maestros, en nuestro afán de guiar el aprendizaje de los alumnos, limitamos su creatividad y les cortamos las alas de la imaginación, evitando que piensen de forma innovadora. Quizás Picasso se refería a esto cuando dijo que "todos los niños son artistas, pero que dejan de serlo cuando crecen". Sin duda, había observado que las escuelas tradicionales, en su búsqueda de resultados uniformes, descalifican a los niños que son demasiado imaginativos.

La imaginación en los niños es una poderosa herramienta que les permite expresarse, encontrar soluciones y trabajar en equipo, aportando ideas diversas. Por lo tanto, es una habilidad que debe ser cultivada para que no se atrofie a medida que crecen.

Si la imaginación es la capacidad de crear mundos internos para uno mismo o para compartir con los demás, se deduce que es el inicio de un proceso creativo que a lo largo de la historia ha dado lugar a obras literarias fantásticas, hermosas obras de arte y una variedad de inventos que han mejorado nuestra vida. La imaginación es, sin duda, una de las cualidades del intelecto que marca una gran diferencia entre el mundo animal y lo que los seres humanos son capaces de lograr. Parece no haber límites para lo que el ser humano puede alcanzar utilizando su imaginación.

Según la Real Academia Española (RAE), la imaginación es la facultad del alma que representa las imágenes de las cosas reales o ideales, así como la facilidad para formar nuevas ideas y proyectos. Catherine L'ecuyer nos dice que primero percibimos a través de los sentidos, luego utilizamos la imaginación y la memoria, y finalmente creamos conceptos. En este proceso, la imaginación nos ayuda a dar el salto de la percepción al aprendizaje.

La imaginación ayuda a los niños a comprender mejor lo que aprenden, convirtiendo el aprendizaje en una experiencia que perdura en el tiempo.

Existe una estrecha relación entre la imaginación y la creatividad. Mientras que la imaginación se limita a producir imágenes, ideas e incluso sentimientos en nuestro cerebro, la creatividad los convierte en realidad. Por lo tanto, la imaginación precede a la creatividad.

Entonces, si la imaginación es tan importante en el proceso de aprendizaje de los niños, ¿por qué no se considera una herramienta primordial en el aula? En la actualidad, los expertos han notado que los sistemas educativos tradicionales tienden a suprimir la imaginación y, como

resultado, acaban con la creatividad de los alumnos. Como dijo Ken Robinson: "Las escuelas matan la creatividad".

La taxonomía de Bloom muestra que la creación es una habilidad crucial que se encuentra en la cima de la pirámide. Por lo tanto, la imaginación y la creatividad son facultades superiores indispensables en la formación del ser humano y deberían recibir prioridad en las aulas.

Es fundamental que los maestros no pierdan de vista que una de las metas en el aula es fomentar que los alumnos generen ideas propias y las compartan con sus compañeros. De esta manera, se refuerza la identidad de cada individuo, ya que cada alumno aportará su propio enfoque a las soluciones.

El uso de la imaginación en el aprendizaje ayuda a que los niños comprendan lo que están aprendiendo y lo recuerden. Además, resulta un estilo de aprendizaje más amigable y divertido, donde los niños ganan confianza en sí mismos, aunque suponga un desafío para los maestros a la hora de planificar.

En la época actual, los expertos están de acuerdo en que educar con la imaginación como herramienta de aprendizaje es educar para la innovación. Como dijo Albert Einstein hace mucho tiempo: "En tiempos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento". Einstein fue un visionario que reconocía la importancia de la imaginación para el desarrollo humano y social, y su necesidad para generar soluciones originales.

A través de la imaginación, los niños desarrollan el pensamiento abstracto y la creatividad, lo que ayuda a generar ideas nuevas y desarrollar pensamientos propios. Potenciar la imaginación requiere práctica. Aquí hay algunas sugerencias que pueden ayudar:

  1. Animar a los niños a expresar sus opiniones y no temer equivocarse al enfrentar nuevas lecciones.
  2. Fomentar que propongan sus ideas, sin descartar ninguna, por más extravagante que parezca.
  3. Promover el trabajo en equipo para que compartan sus ideas y enriquezcan el proceso de aprendizaje.
  4. Plantear problemas reales y permitir que sean los propios niños quienes propongan soluciones.
  5. Facilitar la improvisación, para que se sientan libres de aportar y hacer suya la actividad que están realizando.

En conclusión:

  • La imaginación es el motor de la creatividad, permitiendo generar ideas e imágenes que no existen en la realidad, pero que pueden volverse reales a través de la creatividad.
  • Las escuelas tradicionales no fomentan la imaginación y la creatividad, ya que se centran más en que los estudiantes adquieran conocimientos.
  • La imaginación genera ideas que pueden ayudar a concebir soluciones innovadoras en las ciencias y las artes.
  • La imaginación debe cultivarse desde la infancia para fortalecerse en la adolescencia y evitar su atrofia.
  • La imaginación y la creatividad son indispensables para el desarrollo de nuevos inventos, curas para enfermedades y expresiones artísticas en las sociedades desarrolladas, marcando la diferencia con los países que se quedan estancados.
  • La imaginación y la creatividad son fundamentales para encontrar soluciones en diferentes campos, desde la tecnología hasta los negocios.
  • Los maestros pueden marcar la diferencia desde las aulas al fomentar la imaginación y la creatividad en sus alumnos.