¿Por qué es importante el tiempo como esposos?

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Al convertirnos en padres, toda nuestra atención y acciones tomaron un solo enfoque: CUIDAR DE NUESTRO HIJO. Esto no es algo que se haya dado solamente porque así lo queremos, sino que todo nuestro ser se transforma para ser los mejores padres para él. La rutina, el hogar, la dinámica entre los esposos, todo es distinto. En el caso de mamá, el cuerpo cambia para alimentarlo, el sentido del oído se intensifica para escuchar con mayor facilidad el llanto del bebé; en el caso de papá, su cerebro cambia y se mantiene en un estado de protección para su familia, velando porque no les falte nada. Nuestro cerebro se modifica de una forma extraordinaria para atender con rapidez las necesidades del bebé y enfocarse totalmente en él y en nuestro hogar, aunque pierda atención en otras cosas.

Luego, nuestros hijos van creciendo y van cambiando, pero nuestras acciones siguen enfocadas en amarlos y disfrutar cada uno de sus pasos, de las metas que van logrando y de los momentos que se comparten en familia. Pese a ello, nos olvidamos de nuestro ser, de dedicarnos tiempo, de buscar hacer aquellas cosas que disfrutábamos antes de ser padres, o incluso, de disfrutar el tiempo a solas con nuestro esposo. Esto es algo totalmente normal y no es intencional; sin embargo, tenemos que tener siempre presente que ser padres no es el único rol que desempeñamos, es uno de ellos y de los más importantes, pero además de ser padres también somos esposos, hijos, hermanos, amigos, etc.

Por ello, es importante que, en medio de todos esos cambios que tuvimos al convertirnos en padres, busquemos el espacio para hacer tiempo plenamente en pareja, ese tiempo en el que podamos disfrutar con nuestro esposo, para mantener esa “llama” que tanto mencionan, pero que es tan importante para que el hogar se mantenga equilibrado y en armonía.

¿Por qué es importante?

1. Fortalecer nuestra relación como esposos:
Es importante reconocer que somos más que mamá, papá o trabajadores, por lo que debemos cuidar nuestra relación con los demás, especialmente, dedicar tiempo a solas como esposos. Si los esposos están bien, los hijos estarán mejor. Es primordial que tengan espacio solos para platicar, compartir experiencias, fortalecer la unión, así como también para dialogar sobre el proyecto educativo familiar. Una fórmula ideal para cuidar ese amor es: 1+1+1+1 = 1 vez al día darse un abrazo fuerte y un beso, 1 vez a la semana sentarse a platicar solos, 1 vez al mes salir en una cita juntos, y 1 vez al año dormir juntos fuera de casa.

2. Recargar energías y desconectar:
Es necesario desconectarnos de las actividades que realizamos día a día, para descargar el estrés y recargar energías. Ya sea que dediquemos tiempo para nuestra relación con Dios, para ejercitarnos, o para cuidar de nuestro aspecto físico. Todo esto permite mantener una salud mental y física, adecuados y necesarios para continuar nuestra vida ordinaria, teniendo un mejor efecto si lo practicamos como esposos.

3. Fomentar la relación de nuestros hijos con otros:
Ellos también necesitan mantener una estrecha relación con otros, no solo con mamá o papá, por lo que es importante que tengan espacios en los que compartan en diferentes actividades con los abuelitos o con sus amigos. Estos espacios les permiten a ellos continuar formando su autoestima y carácter. Además, que fomenta en ellos su autonomía al no tener a mamá o papá para resolver cualquier situación.

4. Organizar y replantear:
Necesitamos tiempo también para organizar el hogar y nuestras actividades, de manera que mantengamos el orden en todos los ámbitos, así como también, tener tiempo para reflexionar sobre nuestros objetivos y acciones, para replantear metas y encaminar nuestras acciones hacia el logro de estas.

5. Los hijos crecen:
Por difícil que parezca, los hijos no serán siempre esos pequeños que nos necesiten. Pueda incluso, que los sigamos viendo como nuestros pequeños, pero que realmente sean jóvenes o adultos autónomos. Una vez que esos jóvenes se independicen y/o formen su familia, necesitaremos tener intereses y actividades que nos agraden y que nos satisfagan, de manera que continuemos practicándolas y no nos sintamos perdidos. En algún momento llegará ese “nido vacío” y qué importante es que nos mantengamos unidos y que hayamos siempre cultivado nuestra relación como esposos, para que podamos seguir disfrutando la vida juntos.

Ser padres es una experiencia extraordinaria, por lo que debemos cuidar de nuestro matrimonio para disfrutar al máximo de nuestra vida familiar.

Michelle Guerra de Cotero |Psicopedagoga APDE Las Colinas | Máster en Asesoramiento Educativo Familiar