Los abuelos son miembros valiosos de la familia, quienes poseen experiencia y sabiduría. Todas las vivencias y conocimientos acumulados a lo largo de su vida son un tesoro para compartir con sus hijos y nietos. Ellos son las bases sobre las cuales se edifican nuevas generaciones.
Los abuelitos constituyen un puente generacional que conecta a los más jóvenes con la historia, las tradiciones y los valores familiares. Esta conexión entre generaciones promueve el entendimiento, la comprensión, el respeto y la tolerancia entre las diferentes edades. Se les puede considerar como los guardianes y transmisores de tradiciones, costumbres y celebraciones familiares, mismas que potencian el sentido de pertenencia y enriquecen la identidad familiar.
Para ellos mismos, su rol de abuelos les brinda sensación de propósito, pertenencia, y la certeza de ser útiles y necesarios para sus seres queridos. Al sentirse activos y comprometidos con la familia, encuentran alegría y satisfacción por el tiempo que comparten con sus hijos y nietos, disfrutando de momentos de convivencia agradable, lo que rejuvenece su espíritu y los mantiene llenos de optimismo y bienestar.
El rol de los abuelos es crucial en el desarrollo emocional de la familia, ya que brindan amor incondicional y consuelo a sus hijos y nietos, lo que se traduce en un sentido de seguridad y resguardo familiar. En muchas ocasiones, ellos se convierten en los guardianes de sus nietos y participan activamente en su crianza.
La presencia de los abuelos en la familia es un regalo digno de ser aprovechado. Emanan amor, sabiduría, apoyo y compañía. Son capaces de enseñar lecciones de vida con un valor infinito e inimaginable, ya que su legado perdurará en las familias a través de las generaciones.
Carol de Enríquez| Directora General |APDE La Villa