Cuando tu hijo o hija cumpla 10 meses, comenzará la fase del balbuceo e intentará producir sonidos. Pero al cumplir el año, escucharás su primera palabra. ¡Qué felicidad para todos en casa! Desde ese momento, inicia una de las etapas más importantes en la vida de un niño. Hablar es una de las habilidades que posee únicamente el ser humano, por lo tanto, es nuestra herramienta de comunicación, y qué mejor que se desarrolle de la mejor manera.
A continuación, quiero compartir contigo algunos consejos para que el lenguaje de tu hijo se desarrolle según lo esperado para su edad.
1. Asegúrate de que escuche bien: visita a un otorrinolaringólogo. Cuando tu hijo comience a hablar, debemos estar seguros de que todo su aparato auditivo trabaja al 100%. Este examen es solo por precaución, ya que puedes descartar cualquier dificultad y, al mismo tiempo, intervenir de forma oportuna si el especialista encuentra algo que no esté bien. Siempre consulta con tu pediatra, ya que ellos conocen a tu bebé.
2. Dile el nombre correcto: Es normal que, por ser pequeños, nos guste colocar diminutivos a los objetos que vemos a diario. Sin embargo, te pido que nombres a los objetos como les corresponde. Por ejemplo, si le dices "pachita", cámbialo por "pacha"; si le dices "gua gua", dile que es un perro. Si le dices "mi mi", cámbialo por "tienes sueño". Recuerda que al momento en que tu pequeño se exprese delante de personas que no conoce o en el colegio, no le entenderán, ya que está acostumbrado a llamar a los objetos de forma incorrecta. La mejor manera de adquirir un buen lenguaje y desarrollarlo es llamar a los objetos por su nombre.
3. Aprovecha cada momento: A veces, con las prisas del día a día, se nos olvida que nuestro pequeño, aunque no produzca el idioma con claridad, nos escucha perfectamente. Entonces, háblale en todo momento, cuéntale lo que haces o lo que está haciendo él o ella. Descríbele las cosas que ven o todo lo que observan en el camino de regreso a casa. Cuéntale para qué sirven las cosas, dile los colores o formas, y la posición de los objetos. Por ejemplo: "Mira, el libro de mamá está encima de la almohada". Cuando salgas de paseo, aprovecha para decirle ¿a dónde van?, ¿qué van a hacer?, etc. Cuanto más le hables, mejor.
4. Corrígelo con cariño: Recuerda que está adquiriendo una habilidad, por lo que intentará decir las palabras como pueda, ya que la pronunciación de la mayoría de los fonemas aún no está completamente desarrollada. Así que, si dice una palabra incorrecta, evita decirle "así no se dice", simplemente vuelve a decírsela con la pronunciación correcta. Al escucharla varias veces, irá guardando la información y, eventualmente, dirá la palabra correctamente.
5. No te preocupes: Es posible que no conjugue correctamente los tiempos verbales, pero no te preocupes, es una de las últimas habilidades que adquirirá. Sin embargo, intentará formar oraciones con dos palabras y poco a poco aumentará la cantidad. No te estreses, recuerda que cada niño va a su propio ritmo.
6. Evita darle objetos o acostumbrarlo a recibir lo que necesita con solo "mmm" o alguna mímica. Debe hacer un mínimo esfuerzo. Con que inicie a decir dos palabras juntas para expresar sus necesidades es más que suficiente. Por ejemplo: "más agua", "me das", "quiero otro", "ayuda", etc. Pídele a todos en casa que te ayuden. Si necesita algo y solo señala, hazle preguntas como: ¿Qué necesitas?, ¿buscas algo?, ¿qué quieres? Esto le ayudará a centrar sus ideas y le será más fácil responder o encontrar la palabra correcta.
7. Escucha música: La música es una herramienta que puede ayudar a tu hijo o hija a aprender palabras nuevas. Al escuchar música, no solo moverá su cuerpo, sino que también aprenderá palabras nuevas que irá usando poco a poco según sus necesidades, y las expresará en algún momento.
8. No lo apresures: Todo a su debido tiempo, no lo presiones para decir palabras con fonemas que aún no está listo para pronunciar, como por ejemplo, palabras con el fonema "r", que generalmente se afianza entre los 5 y 6 años. Si lo hace antes, perfecto. Lo que te sugiero es hacer ejercicios que le ayuden a fortalecer los músculos maxilofaciales. Puedes intentar con soplar burbujas, apagar velas de cumpleaños, lamerse los labios o el paladar con dulce de leche o Nutella, entre otros.
9. Léele cuentos: Establece una hora específica para esta actividad. Siéntate con él o ella y cuéntale el cuento, nombrando cada objeto o personaje que veas. Luego puedes hacerle preguntas sencillas, como: ¿te gustó?, ¿dónde está ____? y pedirle que señale el objeto. Además, estarás fomentando desde temprano el hábito de la lectura.
10. El colegio y sus compañeros: Convivir con niños de su edad lo motivará a comunicarse. No hay mejor ayuda que alguien que está aprendiendo al igual que él. La maestra también puede ser de gran apoyo, ya que podrá darte consejos y más consejos sobre cómo ayudar a tu hijo en esta etapa. Ellas conocen muy bien las necesidades de los niños según su edad.
Estos consejos son indicaciones generales; recuerda que tu hijo es único y puede aprender de muchas otras maneras. Nadie mejor que los padres para ayudarlo a descubrir el mundo del lenguaje. Lo que te sugiero es disfrutar esta etapa; cada palabra que tu hijo o hija esté a punto de decir es un gran logro para ellos y una alegría para los padres.
Betsy Torres Suárez |Psicopedagoga |APDE La Villa