El acoso escolar existe y ha existido siempre, sin embargo, en la última década se ha convertido en un tema de discusión y preocupación. Probablemente haya cambiado la forma en que se manifiesta, extendiéndose también al ámbito digital. Es un tema importante de tratar con los padres y con los alumnos. Los padres deben explicar a sus hijos qué es el bullying y la forma en que se debe enfrentar una situación de acoso tanto si se es una víctima como si se espectador.
La mayoría de padres ha leído algún artículo sobre el tema, este es un buen primer paso para ser capaces de explicar a los hijos qué es y cómo enfrentarlo. También hay que tener en cuenta que los niños que acosan, no necesariamente son niños malos o peligrosos, muchas veces, son niños que desean llamar la atención. Lo que sí es importante es corregir la situación y ayudar tanto a la víctima como al acosador, ya que ambos necesitan ayuda.
El bullying o acoso escolar hace referencia a una acción de agresión intencionada y recurrente, por lo general se da sin un motivo específico. La agresión puede adoptar distintas modalidades, puede ser física, generalmente entre los niños suele ser así, entre las niñas suele manifestarse como una burla o el ignorar a una compañera. También puede ser de tipo verbal, como una amenaza, o social, aislando o marginando al acosado.
Entre los niños y jóvenes suelen haber disgustos, pleitos y distanciamientos. Sin embargo, si son incidentes aislados, no son una situación de bullying o acoso. Es importante tenerlo presente para saber cómo resolver la situación y reaccionar adecuadamente. Una situación de bullying puede provocar daños serios y debe atenderse lo más pronto posible, una pelea o una discusión puede resolverse con pedir una disculpa.
Algunos expertos en el tema opinan que el problema del bullying es “un problema multidimensional de una sociedad cambiante”, no tiene una única causa y se ha intensificado en la actualidad. Las nuevas generaciones han tenido muchas cosas más: confort, tecnología, etc., pero también les ha tocado vivir en un ambiente de inseguridad, de miedo, por diferentes razones: problemas económicos de sus padres, divorcios, terrorismo, etc. Los niños hacen bullying no porque sean menos inteligentes o porque tengan problemas psicológicos, aunque después de un tiempo de hacerlo o sufrirlo, sí pueden desarrollar problemas y personalidades desequilibradas. El acosador generalmente busca poder y desea tenerlo rápido; la víctima suele tener una baja autoestima. El resto de los alumnos podrían ser espectadores pasivos si no se les explica la responsabilidad que tienen de no permitir o de informar a sus padres o al profesor de este tipo de situaciones; y para Colegios APDE la labor del asesor educativa colabora para que tanto quien acosa aprenda a ser generoso y quien se siente acosao logre potenciar su carácter y confianza.
El bullying se resuelve dándoles a los niños y jóvenes herramientas emocionales que les permitan ser empáticos con sus compañeros, que sean capaces reconocer las necesidades y carencias del prójimo y que se conmuevan. El ambiente familiar de confianza y respeto, el trabajo colaborativo, las actividades de solidaridad, la preocupación por otros, la capacidad de perdonar, etc., son indispensables para que los niños y jóvenes sean capaces de respetar a los demás. El estilo de vida familiar y escolar que promueva el interés por los otros, es determinante para resolver este tipo de situaciones.