¿Cómo formo responsabilidad y autonomía en mi hijo adolescente?
En términos generales la formación de los hijos es en sí el proceso más complejo y apasionante para los padres de familia; y, aunque no hay una fórmula mágica para hacerlo fácil o menos complicado, sí que hay acciones que ayudarán a que este proceso sea más productivo y se logren avances significativos. Cada etapa en la vida de los hijos es única, especial, apasionante, ilusionante, y también con su grado de dificultad.
La adolescencia parece ser la etapa más compleja del desarrollo de la persona humana, tanto para el adolescente como para sus padres. Da la impresión de que el adolescente es incompatible con la responsabilidad y la autonomía entre muchas otras cualidades y virtudes. Se considera —en términos generales, mas no absolutos— que la esencia del adolescente es ir al extremo más lejano de los principios familiares.
Desarrollar en los hijos adolescentes la responsabilidad y la autonomía requiere que los padres hagan su parte y también ayuden a los hijos a dar lo que les corresponde. Es un proceso que se hace en equipo. Los padres deben asumir su papel de padres y deben: conocer a sus hijos, entender su desarrollo psicológico, físico, afectivo e intelectual. Esto los ayudará a tener el equilibrio necesario en esta etapa, sabiendo cómo exigir y dar.
Hablar de equilibrio en la formación de los hijos implica, entre otras cosas, tener temple en lo que se dice, se hace y se piensa, así como en lo que se exige; saber tomar decisiones, hablarles, exigirles y ponerles límites; asimismo, escucharlos, dedicarles tiempo, entenderlos, conocer sus gustos, anhelos y temores. No olvidar que la responsabilidad implica asumir consecuencias y la autonomía actuar cara al bien y con seguridad en sí mismo.
Por lo tanto, entender que la adolescencia es el proceso para aprender a tomar decisiones, para desarrollar el sentido de pertenencia, desarrollar la propia identidad, encontrar un sentido claro de la vida y el sentido de responsabilidad social, ayudará a los padres a encontrar la medida justa para exigir a sus hijos, entendiendo que cada uno es único e irrepetible y lleva su propio proceso formativo. Tarea retadora sí, pero no imposible.
El tener un asesor por alumno, como el mejor aliado de los padres de familia, es fundamental para que el proyecto educativo de Colegios APDE se haga vida en cada uno de nuestros estudiante.
