Cantar es una actividad que puede realizarse en cualquier momento o en cualquier lugar, con o sin público. No importa si se es afinado o no, si se tiene conocimientos musicales o no. Según mi experiencia, puedo decir que hasta la persona más desafinada puede liberar dopamina y sentir felicidad o placer al realizar esta actividad.
Además, cantar puede convertirse en una buena oportunidad para compartir con la familia. Cuando es este el caso, hay que tomar en cuenta que se deben escoger temas que se adecuen tanto para grandes como para chicos. Es bueno compartir temas escuchados en décadas pasadas o que han estado clasificadas en los primeros lugares de audiencia, para que, al momento de escuchar la música, se pueda identificar el tema fácilmente.
Es indispensable contar con el equipo necesario y con una persona que funja como moderador, para mantener activa la dinámica. Probablemente encontrarán entre la familia a alguien que no quiera participar cantando, pero puede hacerlo moderando la actividad o manejando el equipo de música, el micrófono, etc.y así, de esta manera estará involucrado.
Para realizar un karaoke en familia, no existe ninguna regla; puede cantar uno, pueden cantar dos a la vez, diez, cien… Y si el hecho de cantar se le agrega un motivo, la interpretación de cada miembro de la familia puede variar, ya que las emociones están en juego.
A continuación, se ofrece una pequeña lista de temas que pueden hacer de su actividad de Karaoke la mejor experiencia familiar:
En colegios APDE, la formación musical procura que las chicas y los chicos descubran un mundo maravillos con respecto a las artes musicales, no sólo los grandes clásicos, los géneros musicales, los tipos de instrumentos, sino que también la posibilidad de animarse a practicar la riqueza armónica que ofrece el campo de la música.